Almohadones para decorar el dormitorio

¿Estás con ganas de darle un aire fresco a tu dormitorio? Una de las formas más fáciles y rápidas de hacerlo es cambiar o agregar almohadones a tu decoración. Los almohadones no son solo objetos que brindan comodidad, sino que son un elemento muy eficaz para decorar la cama. Sin duda hacen que un espacio se vea más acogedor y cálido.

¿Cuantos se deben poner?

La cantidad siempre va a depender de el tamaño de tu cama. Lo más común es usar dos o tres filas de almohadones, colocando los más grandes atrás, y los más pequeños y vistosos adelante. Pero tenemos un tip secreto que no falla. Utilizá la fórmula 3-2-1 o 2-2. Esto significa poner 2 o 3 almohadas de respaldo, que sean más grandes que las demás (2 si tu cama es de dos plazas o queen, 3 si es king size) y colocar 2 almohadones más pequeños delante. Para estos, se recomienda elegir colores o estampados que constrasten. Por ultimo se puede sumar 1 almohadón más pequeño, jugando con la textura o estampado.

Lisos y estampados

Si estas buscando darle personalidad a tu cama, es una buena idea combinar telas lisas y estampadas en los almohadones.  Esto permite tener un buen efecto visual sin sobrecargar el espacio.  Podés elegir un almohadon grande liso y dejar los diseños estampados para los mas pequeños. Eso si, trata que los colores esten a tono con el resto de los elementos del ambiente.

Un punto importante para darle protagonismo al colorido de los almohadones es usar un fondo neutro. En este caso, sería conveniente por ejemplo, que el cubrecama fuera de un color blanco, beige o gris. Esto permite que podamos cambiar las tonalidades fácilmente sin temor a crear una mala combinación. Sobre esta base lograremos que los colores se destaquen transformándose en el punto focal del espacio.