Tips para que lavar los platos sea más fácil

El momento de recoger la mesa y lavar los platos suele ser bastante tedioso. Por eso te ofrecemos algunas consejos útiles que te ayudarán a hacerlo de manera más fácil y optimizando recursos.

Pensamos nuestras cocinas para cada necesidad, y que puedas vivirlas plenamente es importante para nosotros. En

RENO buscamos las recomendaciones que te ayuden a hacer tu vida más sencilla y a aprovechar al máximo tu día.

Tips

• Usa agua caliente para los utensilios más sucios y agua fría para limpiar almidones y productos lácteos. Si usas agua caliente para éstos últimos, sólo dificultarás la limpieza.

• Es importante organizar el lavado, de lo más limpio a lo más sucio. Lavá en este orden: vasos y tazas, cubiertos, platos, ensaladeras, y finalmente ollas y sartenes. Dejá para lo último las ollas y sartenes de hierro fundido.

• Todo objeto que haya estado en contacto con carne cruda debes lavarlo al final. Es necesario evitar la contaminación cruzada.

• Las tablas y las cuchillas se deben limpiar con agua y detergente cada vez que las utilizas. Es mejor usar agua caliente. Dejálas al aire para que se sequen, especialmente si son de madera. Un buen truco, es lavar las tablas de madera con limón y sal, esto ayuda a eliminar las bacterias.

• Eliminá todos los restos grandes que están en los platos usando por ejemplo una servilleta de papel o un utensilio de goma para no raspar la vajilla y tiralos en el basurero, con esto disminuís la suciedad de la bacha.

• Lava cada parte de los objetos. Aunque parezcan limpios han estado en uso y deben ser lavados.

• Usa un trapo limpio para secar la vajilla. De lo contrario, todo tu trabajo habrá sido en vano.

Algunos errores comunes

• Utilizás esponja: lo cierto es que si bien es uno de los elementos de limpieza más difundido, también es el lugar ideal para los gérmenes. Algunas alternativas son las esponjas de fibras naturales o los paños sintéticos. Luego de utilizarlos es sumamente importante que los higienices. Para eso enjuagalos correctamente y estrujalos. Es imprescindible que se sequen correctamente, en lo posible, lejos de la bacha o de cualquier lugar húmedo.

• Usar demasiado detergente: si bien es necesario para una adecuada higiene de los elementos, utilizar mucho detergente genera residuos que quedan en la vajilla. Muchos productos traen en sus etiquetas las recomendaciones, leelas, pueden aportarte información valiosa.

• No elegís el detergente adecuado: evitá los que contienen lejía, triclosán o cualquier otro antiséptico potente. Un detergente común y agua caliente son suficientes para una correcta higiene.

• Usas mucha agua: es importante tomar algunos recaudos que te permitan disminuir la cantidad de agua utilizada. Existe grifería de bajo caudal, pero además podés cerrar la canilla mientras enjabonás los utensilios. No hagas un prelavado, eso provoca un excesivo consumo de agua y poco aporta a la limpieza de la vajilla. Si tienen muchos restos, ya te recomendamos arrojarlos a la basura.

• No desinfectas la bacha a diario. Si lo pensás un minuto, al no limpiar este lugar estás colaborando para que tus platos no queden lo suficientemente limpios. Luego de cada lavado tenés que dedicarle unos minutos, podés profundizar la limpieza mojándolo con vinagre.

Esperamos que estas cuántas recomendaciones hagan tu vida mucho más sencilla.

En RENO compartimos tus momentos.